Nombrar el mansplaining por su nombre: el primer paso para combatirlo

¿Te ha pasado que durante una reunión de trabajo expones una idea y un hombre te interrumpe y te explica con condescendencia cómo deberías ejecutarla, sin tomar en cuenta tu experiencia y conocimientos? Ese fenómeno que se produce cuando un hombre explica algo a una mujer de manera condescendiente y con una actitud paternalista, a pesar de que la mujer tenga experiencia o conocimiento sobre el tema en cuestión se llama mansplaining, y es un comportamiento que puede ser sutil o evidente, que se produce en diversos contextos, desde el ámbito laboral hasta el social.

El mansplaining surge, entre otros aspectos, de una combinación de factores culturales y sociales en la que los hombres son vistos como los expertos y los líderes, y las mujeres a menudo son desvalorizadas o subestimadas. Esta dinámica de género puede llevar a que los hombres asuman que tienen más conocimiento y autoridad en una variedad de temas, incluso en aquellos en los que las mujeres tienen experiencia y conocimiento.

Para muchas mujeres profesionales, el mansplaining es un problema recurrente, lo que puede llevar a una falta de respeto y de reconocimiento de sus habilidades y logros, así como a la desigualdad de género en el trabajo.

A continuación, compartiremos algunas estrategias que te ayudarán a combatir el mansplaining y a promover un entorno laboral más equitativo.

1. Reconoce y nombra el mansplaining cuando se produce. A menudo, las mujeres solemos sentirnos incómodas al interrumpir a un hombre o hacerle frente directamente. Sin embargo, señalar el mansplaining, y llamarlo por su nombre, puede ser una forma efectiva de detener el comportamiento y afirmar nuestra experiencia y conocimientos.
2. Establece límites claros en las conversaciones y reuniones. Es importante establecer que todas las voces y perspectivas son valiosas y deben ser escuchadas, y que el mansplaining no será tolerado. 
3. Fomenta una cultura de colaboración y de respeto mutuo, en la que todas las personas sean valoradas por igual.
4. Busca el apoyo de otras mujeres en tu trabajo. Cuando hablamos con colegas y compañeras, podemos compartir experiencias y desarrollar soluciones en conjunto. Además, al mostrar solidaridad y apoyo mutuo, creamos una red de mujeres fuertes y empoderadas, que podemos hacer frente al mansplaining y a otros comportamientos sexistas en el lugar de trabajo.

Combatir el mansplaining es responsabilidad de todas las personas, no solo de las mujeres. Los hombres también pueden desempeñar un papel importante en la creación de un entorno laboral más equitativo y respetuoso. Esto puede incluir alentar a sus colegas masculinos a hacer lo mismo y trabajar en conjunto para promover la diversidad, la inclusión y la igualdad de género en el lugar de trabajo.